El Ayuntamiento de Alcobendas subvenciona el programa  “Fortalecimeinto del proceso de rescate de niños de la calle en Trujillo -Perú”  cuyo desarrllo se llevará a cabo por la Fundación Meridional en colaboración con Mundo de Niños.

El foco de la problemática se centra en el gran número de niños y adolescentes que viven en la calle desatendidos por la sociedad. Solo en Latinoamérica se estima que hay más de 40 millones de niños en esta situación. Los ‘Niños de la calle’ se encuentran principalmente en las urbes de los países en vías de desarrollo y pertenecen al cinturón de pobreza que surge alrededor de las grandes ciudades.

 El centro histórico de Trujillo se encuentra inundado por el comercio ambulatorio. Los vendedores (en su mayoría mujeres y  madres de familia) obligan a sus hijos menores a trabajar interrumpiendo su infancia y sus estudios. Si bien estos niños, tienen como zonas de concentración varios puntos céntricos de la ciudad de Trujillo, se trabaja con aquellos que pernoctan en los mercados del centro de la ciudad, el centro histórico y plazas de los alrededores, así como hospitales y restaurantes.

Niños de la Calle en el Hogar Meridional

El Programa de Intervención surge ante la preocupación por el incremento de niños que permanecen expuestos en las calles de Trujillo a numerosos peligros. Este Programa se constituye como un medio para identificar, captar y albergar a menores que viven en las calles y ofrecerles una ingesta mínima de alimentos, actividades educativas, botiquín básico y la posibilidad de una vida mejor. Los niños que son seleccionados en el Programa, son tratados multidisciplinariamente con el objetivo de reinsertarlos en la sociedad y proporcionarles una educación que garantice su futuro. Desde el año 2001 el Programa cuenta con un Hogar de Acogida ubicado en el distrito de Huanchaco donde se ofrece atención integral: alimentación, asistencia médica, psicológica y social así como educación y formación técnica, pero sobre todo afecto y protección familiar.

El Trabajo de Calle consta de 6 fases conectadas entre sí:

Talleres de Trabajo

 

 1.       Mapeo:

Es la identificación de la zona donde se trabajará. El Educador de Calle hará un reconocimiento de zonas donde se encuentren niños y adolescentes viviendo en las calles en estado de alto riesgo. Se observará las horas en que se reúnen y actividades que realizan.

2.       Contacto Inicial:

El Educador de Calle se presentará a los niños y adolescentes, explicándoles el motivo de su trabajo y conversará con ellos acerca del mismo, entablando una relación de empatía y confianza.

3.        Alimentación y cuidados básicos:

Los Educadores reparten entre los menores refrigerios que suponen un importante complemento a la alimentación recibida en sus casas. Además, se les proporciona medicamentos básicos que mejoran su salud.

 

Taller de Velas

4.       Seguimiento y actividades lúdicas:

Esta fase es la más importante, el educador debe aprovechar el lazo de confianza entablado en el contacto inicial para conseguir empatizar con el menor y ganar aún más su confianza y amistad. El Educador realizará actividades lúdicas con los niños y adolescentes mostrándoles la oportunidad de alejarse de la calle con el objetivo de poder tener un mejor futuro.

5.       Presentación de normas básicas , Opción de Cambio e Ingreso al Hogar:

Cuando se ha conseguido un nivel de confianza adecuado, el Educador le presentará las normas básicas para continuar manteniendo el contacto con él: No robar, no consumir drogas. El Educador observa la actitud del menor para ver si tiene la disponibilidad de cumplirlas y en la última etapa el menor ingresa a la casa-hogar o bien se deriva a otras instituciones.

6.      Acceso a una Educación o Formación Profesional:

Una vez el menor se encuentra acogido en el Hogar accede a una Educación Básica o una Formación que le garantizará su sostenimiento futuro y su acceso a la sociedad.

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