El Hogar Meridional Trujillo está situado en la localidad costera de Huanchaco, considerada la cuna del surf y muy cercana a Trujillo, la tercera ciudad más poblada de Perú. La mayoría de los 11 niños acogidos en este centro son “niños de la calle”. Menores que han vivido situaciones de maltrato, de abandono y de acoso desde edades muy tempranas. Experiencias traumáticas que un equipo multidisciplinar de técnicos y voluntari@s intentan paliar con profesionalidad y vocación, como la pedagoga Marta Rodríguez, voluntaria de la Fundación Meridional, que ha estado en el Hogar tres meses y regresó el pasado mes de octubre.

“La experiencia ha sido maravillosa pero también he de decir que los comienzos siempre son duros. Sin embargo, la inquietud de enfrentarme a una realidad diferente en un nuevo país desapareció pronto con el calor de los niños y del hogar. Desde el primer día mis tareas eran muy diversas, como ayudar a la tutora en el comedor, con los deberes  o acostar a los niños. Cada turno tenía su acontecimiento especial, que me demostraba que esos chicos están hechos de otro material, más duro y versátil. En uno de estos turnos sorprendí al niño que aparentemente era el más rudo, leyéndole cuentos para dormir al más pequeño del hogar. Esto me hizo ver y comprender lo vital que es la dulzura para el desarrollo de esos chicos.

De ellos aprendí resiliencia, imaginación, amor desinteresado, a no dejar de perseguir tus sueños y a valorar las cosas. El Hogar acabó convirtiéndose en mi casa y cada día estoy más agradecida de haberme ido de voluntaria. Estos meses han sido una experiencia vital, enriquecedora y muy recomendable para la apertura de mente.”

El Hogar, que ha ido progresando en sus trece años de andadura, vivirá una última transformación en el 2020 con la incorporación de un Centro de día en sus instalaciones. Este nuevo recurso atenderá diariamente a más de 100 menores derivados de colegios públicos de la zona. El Centro está diseñado para velar por las necesidades educativas, sociales y emocionales de los menores mediante sesiones de refuerzo escolar, de logopedia, de psicomotricidad y de atención psicológica con técnicas como la Musicoterapia.